El parque
Durante unos minutos retrocedo en el tiempo. No olvidaré jamás el día que le conocí. Como de costumbre, salí después de cenar a correr en el parque que tenía enfrente de casa. Era una noche fría de noviembre, y el frío intensificaba el dolor de mi lesionada rodilla. Las caras de los jóvenes con los que me cruzaba eran de sobra conocidas, coincidíamos prácticamente a diario en el parque.
Estaba a punto de volver a casa cuando de repente, un intenso dolor en el pie me paralizó por completo. No sabía que me ocurría pero no me podía mover. Y fue en ese momento cuando apareció él. Me sentó en la húmeda hierba y echó un vistazo a mi pie. No tenía buena pinta y se ofreció acompañarme a urgencias, que estaba ahí cerca. Desde aquel momento no volvímos a separnos ni un segundo. Sus profundos ojos grises se clavaron en mi mente y ya no soy capaz de olvidarle.
A excepción de su nombre, y edad no sé nada más de él. Y eso me inquieta, sé que es una buena persona pero no logro que confie en mí. ¿Qué habrá hecho? ¿De qué está huyendo?
Estaba a punto de volver a casa cuando de repente, un intenso dolor en el pie me paralizó por completo. No sabía que me ocurría pero no me podía mover. Y fue en ese momento cuando apareció él. Me sentó en la húmeda hierba y echó un vistazo a mi pie. No tenía buena pinta y se ofreció acompañarme a urgencias, que estaba ahí cerca. Desde aquel momento no volvímos a separnos ni un segundo. Sus profundos ojos grises se clavaron en mi mente y ya no soy capaz de olvidarle.
A excepción de su nombre, y edad no sé nada más de él. Y eso me inquieta, sé que es una buena persona pero no logro que confie en mí. ¿Qué habrá hecho? ¿De qué está huyendo?
0 comentarios