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Todo sobre ·En busca de un final·

CAPÍTULO 14: Busca y captura para él

El folio que el comisario traía en la mano fue mi salvación. En un principio era sólo un objeto más de ese concierto de incompresiones encerradas en las paredes húmedas y frías de la pequeña comisaría. Era mi salvación, pero la sentencia para el chico del tren.

El comisario con voz potente pronunció mi nombre. Me puse de pie y salí de la celda, con la cabeza baja, ante su petición.
Caminamos hasta una especie de oficina, pero con pocos muebles, muchos papeles y carpetas apilados por el suelo. Se sentó y me dijo que antes que nada quería disculparse. Respiré hondo y sentí que todo volvía a su curso normal, para mí.

- " Si usted no tiene relación con ese chico, su detención ha sido un error". Dijo el comisario, que era flaco y un poco pálido. No tenía cara de comisario.
- " Pues, no lo conozco, no sé nada de su vida"
- " El individuo con quien has estado compartiendo la celda tiene un orden de búsqueda y captura", señaló mientras encendía un cigarrillo y dejaba la hoja sobre el escritorio.

No pude creerlo. No parece tan peligroso, en compararación a lo que este hombre me dice de él. Pero muy atenta escuché la explicación del comisario.

- "Pensamos que eras su cómplice, pero la foto de la chica, buscada también, que lo acompaña; no coincide con la tuya. Se me informó con urgencia del operativo de la estación y no pude esperar hasta mañana para confirmar las identidades de los detenidos; es por ello que he venido."

Otro policía entró con mis cosas en la mano y en un patrullero me llevaron a la estación para cojer mi tren. Sólo quedaban 15 minutos para que partiese y esa hora en en la celda fue una de las más largas de mi vida. Subí al tren, de madrugada y abrazada en mi mochila, sentada en la butaca pensé en ...

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